lunes, 18 de mayo de 2009

Has vuelto a mentir.
Escondes tu cara en el sur para no ser descubierta.
La sonrisa pícara, las manos temblorosas, la respiración entrecortada podría delatarte.
Pero aquí, aquí no importa.
Aquí no te ve nadie y si te ven pasas como una loca. Una loca bien vestida y bien pintada. Mirando coquetamente a cada hombre maduro que pasa. Estas desesperada. Tu interior podrido ha comenzado a apestar y la gente te mira mal. ¿Cómo esconderlo para que al llegar no se den cuenta?
Un poco de perfume no sirve. Necesitas de otras pieles. Pieles varias. Sabores varios. Intercambios… Vas a arrancar nuevamente algunas bocas, entre la sangre que salga por sus labios te comeras sus lenguas para dejarlos a todos mudos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario